San Buenaventura "B" 40-34 A.D.C. Boadilla

Dice el dicho inglés "winners never quit, quitters never win" que viene a ser algo así como "los ganadores nunca se rinden, los que se rinden nunca ganan". Y esto viene a que una vez más se demuestra que en baloncesto nadie gana en el calentamiento.
Jugábamos con 9, sin nuestro pívot titular (y único) contra un equipo físicamente descomunal que nos había barrido de la pista en los dos enfrentamientos en liga. Alguno podrá ver un imposible. Para nosotros solo es un reto.

El partido empezó bien, el Boadilla esperaba parar nuestras penetraciones cerrándose en la zona y confiando que el ritmo del partido fuese lento para poder hacer valer su superioridad física. Resultado: 9-0 minuto 2. Nuestro tiro exterior funcionaba, nuestra defensa, aguerrida y pegajosa, no dejaba que el Boadilla tuviese opciones cerca del aro y nuestra falta de centímetros de altura era suplida a base de garra.

El rival intentó abrirse e intentar cosas nuevas, pero simplemente no podía, no era su juego. Dominábamos el tempo del partido a cada segundo, conseguíamos cogerles con la defensa sin montar y el tiro de media-larga distancia seguía funcionando a la perfección; solo las faltas personales de algunos jugadores nos inquietaban.

Durante el tercer cuarto, la inquietud de las faltas personales se convierte en un problema grave. Jose David suma tres faltas y Roa cuatro. Tenemos que relajar la defensa si no queremos vernos en serios apuros y los 14 de ventaja se convierten rápidamente en 6 puntos. Salta la alarma.
Justo en ese momento el equipo reacciona, y hay que subrayar la palabra equipo. Protegemos a nuestros jugadores cargados con ayudas en defensa y estos consiguen, a base de inteligencia y colocación, seguir defendiendo sin hacer faltas, el equipo vuelve a correr, Jose consigue el mejor 2+1 que he vivido como miembro del baloncesto de este colegio y la ventaja vuelve a 11. Salvado el primer envite

Llegamos al último cuarto. Seguimos con problemas de faltas, el Boadilla se agarra a un clavo ardiendo. Por más que hagamos y mejor que juguemos, ellos siguen siendo más altos. Pasan a bombardear nuestra canasta, el rebote es suyo, somos demasiado bajos. Roa vuelve a cancha con sus 4 faltas, pero el rival sigue apretando. Se ponen a 3
Hay otro dicho que es algo así como "la noche es más oscura justo antes del amanecer". El Boadilla se pone a 3 y se viene arriba. Contestación, triple de don Borjita Martínez. Esos tres puntos suponen más que una simple canasta, es un mazazo directo a las esperanzas de remontada del rival, que nada más sacar vuelve a perder el balón y volvemos a anotar. 8 arriba, el Boadilla lo intenta, nosotros hacemos la goma, el tempo es nuestro, ya no hace falta correr. La diferencia no volvió a bajar de los 6 puntos, finalmente 40-34.

Jugando como ganadores te pueden ganar, pero nunca puedes perder. Bravo chicos, estamos a una victoria de las semis y a dos de pasar primeros de grupo. ¿Imposible? bueno, es un reto...